
El melasma es una afección común que, generalmente, aparece en la cara y luce como manchas irregulares de pigmento en tono bronceado, marrón o café grisáceo. El melasma afecta a las mujeres con mucha más frecuencia que a los hombres.
El desencadenante más común del melasma es la luz ultravioleta fruto de la exposición al sol, aunque también puede aparecer como resultado de cambios hormonales por el embarazo o debido a ciertos medicamentos, como los anticonceptivos orales. Hace poco, los estudios descubrieron que el melasma empeora con la luz azul emitida por los focos y las pantallas tanto de computadoras como de otros dispositivos electrónicos. El melasma suele ser un mal de familia y eso apunta hacia la existencia de un componente genético en este trastorno.